Y llega enero lleno de amargura y vacio, increíblemente vacio.
con la frialdad de siempre, lleno de blanco y el mundo entero congelado, a bajo cero.
Hay veces que el invierno congela y enfría nuestras ramas
Y otras veces que nieva y hasta el propio invierno entra en calor
Congelados. Al borde del precipicio buscando respuestas a los sin sentido
Asómate al precipicio del nunca jamas
Y descolocas cualquier idea premeditada de un impulso
Y recuperas todo que dabas por perdido cuando aun estabas vivo.
Pero aun así te sientes tan muerto.
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