Los principios suelen ser bonitos
llenos de ilusión
y esas ganas por descubrir cosas.
Las ganas por besarte me mataban
y el saber nada de ti. me consumía.
El gusanillo por dentro iba haciéndose mas grande
a tal punto de no controlarse, y empezar a soñar. a imaginar.
El cuento se alargaba y pronto empezaría a hacerse incontrolable.
Y otra vez vuelve conmigo el miedo.
A ese gran desconocido.
A empezar a perder el control de esa situación.
Y decido abandonar, antes de poder intentar.
Empiezas otra vez a plantearte las cosas.
Empiezan a surgir las cuestiones.
Se hace duro dar las cosas por terminadas.
Y vuelve el pasado como de costumbre.
Entre la cicatriz y el recuerdo, te besaba
para una vez mas curar esta cicatriz y entregarte mi piel
y hacer del pasado el presente.
Y comprobar,
que no existen grandes distancias,
que son solo corazones pequeños.
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